Estos son algunos de los
hallazgos del Instituto Americano para la Investigación del Cáncer.
Manzanas
Las
manzanas son una fuente de fibra y vitamina C. La mayor parte de la potencia
antioxidante que proporcionan proviene de sus fitoquímicos, que actúan en la
detoxificación (neutralizar y eliminar las toxinas) de drogas, toxinas,
carcinógenos y mutágenos.
Manzanas©
Proporcionado por Kienyke Manzanas
Toronja
La
mitad de una toronja mediana, de pulpa roja, rosada y blanca, ofrece al menos
la mitad de las necesidades diarias de vitamina C de la mayoría de los adultos.
Soya
Los
alimentos con soya son una buena fuente de proteína, fibra, potasio, magnesio,
cobre y manganeso. La soya es también una buena fuente de grasas
poliinsaturadas, de ácidos grasos omega-6 y tipos omega-3.
Estudios
sugieren que las saponinas, uno de sus compuestos, pueden reducir el colesterol
en la sangre y proteger contra el cáncer. Otros de sus componentes permiten la
regulación del crecimiento celular, la auto-destrucción de células anormales y
la progresión de tumores.
Linaza
La
linaza es una excelente fuente de magnesio, manganeso, tiamina y fibra. Además
una buena fuente de selenio y proteínas. Una porción, aproximadamente de 4
cucharadas de semillas de linaza, contiene más de 7 gramos de fibra.
Linaza©
Proporcionado por Kienyke Linaza
Cerezas
Tanto
las cerezas dulces y como agrias son una buena fuente de fibra y vitamina C.
Además contienen potasio.
Café
En
general, el café es una fuente de la vitamina B2 y antioxidantes.
Arándanos
Son
una excelente fuente de vitaminas C y K, manganeso. Además de fibra dietética.
Los arándanos son uno de los frutos con más poder antioxidante.
Arandanos©
Proporcionado por Kienyke Arandanos
Cereales
integrales (arroz integral, avena, maíz, pan de trigo integral, cebada)
Los
granos enteros proporcionan nutrientes, fibra y fitoquímicos que benefician la
salud. Son fuente de fibra, magnesio y proporcionan proteínas.
Algunos
de sus compuestos tienen propiedades anticancerígenas e impiden que las células
cancerosas se diseminen.
Ajo
El
ajo pertenece a la familia de verduras llamado allium. Esta también incluye
cebollas, puerros y cebolletas. Los alimentos que pertenecen a esta familia
probablemente protegen contra el cáncer de estómago. Por otra parte, la
evidencia muestra que el ajo, en particular, posiblemente disminuye las
posibilidades de padecer cáncer colorrectal.
En
estudios de laboratorio, componentes del ajo han demostrado la capacidad de
reducir la velocidad o detener el crecimiento de tumores en próstata, vejiga,
colon y tejido del estómago.
La
investigación también ha demostrado que un componente de ajo, llamado disulfuro
de dialilo, ejerce efectos preventivos potentes contra cánceres de la piel,
colon y pulmón. Recientemente, este compuesto demostró ser capaz de matar las
células de leucemia en el laboratorio. Un compuesto derivado del ajo, llamado
ajoeno, ha mostrado una actividad similar.
Ajos©
Proporcionado por Kienyke Ajos
Uvas
Las
uvas y su jugo son fuentes ricas de
resveratrol, un tipo de fitoquímico natural. Los estudios sugieren este tipo de
alimentos poseen un potente antioxidante y propiedades anti-inflamatorias. En
el laboratorio, el resveratrol impidió desencadenar el proceso de cáncer en
modelos celulares.
El
resveratrol ayuda a desacelerar el crecimiento de las células cancerosas e
inhibe la formación de tumores en las células de los ganglios, hígado, estómago
y de mama. El resveratrol también ha provocado la muerte de los tumores de
cáncer de leucemia y de colon.
También
bloquea el desarrollo de los cánceres de piel, mama y leucemia en las tres
etapas de la enfermedad (iniciación, promoción y progresión). Lea también: Hábitos que lo pueden acercar al cáncer
Nueces
Las
nueces contienen altas cantidades de antioxidantes. También una amplia gama de otros compuestos
potencialmente protectores como la vitamina E.
Este
fruto seco ayuda a bajar el colesterol en la sangre. Además es un objeto de
estudio por su potencial antioxidante y sus componentes anti-inflamatorios en
el cuerpo.
Uvas©
Proporcionado por Kienyke Uvas
Tomates
El
color rojo del tomate proviene principalmente de un fitoquímico llamado
licopeno. Los tomates han atraído históricamente atención de los investigadores
del cáncer de próstata porque el licopeno y sus compuestos relacionados tienden
a concentrarse en los tejidos de la próstata.
El
licopeno es un potente antioxidante que ha demostrado un potencial anti-cáncer
en una variedad de estudios de laboratorio, deteniendo la proliferación de
varios tipos de células cancerosas, incluyendo los de próstata, mama, pulmón y
el endometrio. Además, contienen una fibra, vinculada a la reducción en el
riesgo de cáncer colorrectal.
Tomates©
Proporcionado por Kienyke Tomates
Fuente:
Instituto Americano para la Investigación del Cáncer (AICR)
Tomado de: http://www.msn.com/es-ve/noticias/mundo/doce-alimentos-para-combatir-el-c%C3%A1ncer/ar-BBhjNJ5 ocid=UP97DHP&fullscreen=true#image=1
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